Estos murales han sido realizados completamente a mano con solo una navaja pequeña. Se escogió la técnica del grabado en relieve por sus capacidades de reproducción.
Se usaron placas de linóleo de medio metro. Sobre ellas se trazó, a mano alzada, el boceto para después disponerse a la talla. Luego de varios meses de trabajo intenso a varias manos, las piezas son entintadas y llevadas a un tórculo para imprimir sus patrones en papel. El resultado es posteriormente pegado como cartelismo sobre un muro.